Servidor pertenece a ese suculento grupo de personas (políticamente hablando) escépticas, desconfiadas y paranoicas que no se fían de nada de lo que les llega. A veces lo somos con razones, y otras por puro empeño orwelliano.
No obstante, los confiados deben agradecernos que a menudo les vayamos adelantando (con cierta premura) las decepciones con las que nos encontraremos más tarde. Para que no les pille por sorpresa, más que nada.
Gracias a paranoicos como nosotros, ya nadie se fía de los políticos. La desconfianza ciega en los políticos a menudo se desarrolla en la adolescencia, cuando uno siente la necesidad de alojarse en algún sitio político y cataloga a todos por igual. Con el tiempo íbamos aprendiendo que los políticos no son esos mangantes que lo único que quieren es engañarnos y quedarse con nuestro dinero. Sin embargo, a poco que uno anduviese un poco despierto se daba cuenta de que sí, sí eran esos mangantes. Y a día de hoy, pocas son las personas que no desconfían de un político.
Pero aún hay agentes sociales a los que se les tiene que guardar cierto respeto y a los que se les tiene que otorgar una confianza tan ciega como obligatoria. Entre ellos están la Policía, la Guardia Civil y el resto de Fuerzas de Seguridad del Estado, así como los jueces. Y es que parece que dudar de ellos es algo tremendamente grave, ya que ponerlos bajo la luz de la duda podría constituir un serio peligro que atacaría nada menos que a los cimientos más básicos y más firmes de un Estado de Derecho. ¿A quién se le ocurriría dudar de un juez o de un policía? Está claro que conviene evitar todo este tipo de dudas, ya que nos llevarían a una situación social muy tensa que podría desembocar en algo muy peligroso.
Sin embargo, ¿qué pasa cuando uno se encuentra con un policía que filtra información a ETA? ¿Qué pasa cuando un juez es "más que amigo" de un político?
Si uno no puede fiarse de esta gente, ¿de quién se puede fiar?
P.D.: Por cierto, hablando de timos y desconfianzas: ¡Hoy se falla el Premio Planeta!
2 Comentarios en ¿De quién nos podemos fiar?
Lo de caso Faisán está clarísimo.
Cuando se alega "seguridad nacional" para no investigarlo, indudablemente eso quiere decir, que hay culpables políticos.
la pena es que no podemos cojer la guillotina como en francia 1789 y solucionarlo de raiz por que en este pais de ignorantes encima vendria otro franco a solucionarlo todo.
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