Más le vale a la Junta de Comunidades tapar cuanto antes la insondable deuda de 3,5 millones de euros que lastra a la Fundación Virtus (Puertollano, Ciudad Real), si no quiere verla de nuevo en los tribunales. Y es que esta institución, financiada con fondos públicos y encargada de gestionar la red de Centros de Excelencia de la localidad minera y el Centro de Formación Aeronáutica, vuelve a verle los colmillos al lobo de la quiebra: el Juzgado número 4 de Ciudad Real ha admitido a trámite la demanda de concurso necesario de acreedores contra Virtus presentada por Fernando Muñoz Marín, sobrino del ex presidente del Congreso de los Diputados, Manuel Marín.

La demanda fue presentada a instancias de Interconsult Servicios Estratégicos, empresa de la que Muñoz Marín es administrador único. Virtus deberá ahora comunicar a la Justicia sus apelaciones para que sean sometidas a consideración y se pronuncie el dictamen que marcará el rumbo del proceso judicial.

La cantidad demandada por Interconsult asciende a 260.000 euros, lo que ofrece otra pista sobre el desbarajuste de las cuentas y el descontrol de gastos en la Fundación, ya que, según la última auditoría conocida (la realizada por Laes Nexia), a Muñoz Marín “sólo” se le adeudaban unos 75.000 euros.

Más en este artículo de Santos G. Monroy en Miciudadreal.es.

Por cierto, para los que les interese el tema de la Fundación Virtus, que sepan que aún hay mucho -muchísimo- más que contar. Miciudadreal.es ofrecerá en exclusiva, la semana que viene, la primera entrega de un extenso reportaje con el que descubrir las claves de esta folletinesca historia.