Se acabó el guión. Las reglas básicas del teatro tradicional se vienen abajo. La culpa la tiene una técnica teatral que no es nueva pero que cada vez está pegando más en todo el mundo. Se trata del teatro de improvisación, que vive esta semana una cita de la que ya hemos hablado: el Festival Internacional de Improvisación Teatral de Madrid (Festim).

España no sólo acoge este festival, sino que puede presumir de tener cada vez más actores de impro. Varios de ellos son verdaderas autoridades en el teatro de improvisación europeo (Carles Castillo, Ignacio López...), y algunos incluso trabajan en series o programas de televisión.

En España tenemos los ejemplos de Ana Morgade (ex colaboradora de Quequé y colaboradora de Buenafuente), Paula Galimberti (ex profesora de interpretación en Fama y Supermodelo, colaboradora ocasional de José Mota y actriz en varias series y películas), Alejandra Jiménez (actriz en Mejor que nunca, ex colaboradora de Buenafuente...), etc. Entre todos ellos forman un sinfín de compañías: Impromadrid, Planeta Impro, No es culpa nuestra, Teatro Instantáneo, Jamming, Pirómano Teatro, Imprebís...

Detrás de estos impresionantes currículos –y de otros más incipientes– se encuentran una serie de actores atraídos por el riesgo y empeñados en hacer el más difícil todavía: actuar sin guión. Y es que no es lo mismo estudiarse un papel que improvisarlo: “Hay quien siente mucho vértigo ante el vacío de no contar con el apoyo de un texto y una dirección marcadas de antemano”, asegura Javier Faba, de Pirómano Teatro. “No todos los actores saben improvisar”.

Más en este reportaje que publico hoy en El Confidencial sobre el Festival de Improvisación Teatral de Madrid (Festim), el festival en el que nos inspiramos en septiembre de 2008 para hacer el Festival de Teatro Improvisado de Ciudad Real (Impro CR).

Y de regalo, dos vídeos. El primero, una improvisación libre y abreviada de Jamming:



Y el segundo, un auténtico Match de Impro a cargo de los desaparecidos Improvisa Teatro (Granada):



Y a los que andéis por Madrid os recomiendo encarecidamente que vayáis al festival. ¡No os vais a arrepentir!