Los medios no han aprendido del caso de Marta de Castillo. Si el caso de la chica sevillana -aún reciente- fue un ejemplo de lo que los medios de comunicación no debían hacer, con Cristina Martín, la menor hallada muerta la semana pasada en Seseña, está pasando tres cuartas partes de lo mismo.

Algunos periódicos publicaban este martes noticias en las que revelaban datos e informaciones de la supuesta asesina de Cristina Martín. Estos datos se habían obtenido a través de la red social Tuenti, una plataforma que, en sus términos de uso, prohíbe claramente “reproducir, distribuir, poner a disposición o de cualquier otro modo compartir, dentro o fuera de la red de Tuenti, fotografías o imágenes que hayan sido puestas a disposición por otros usuarios de Tuenti”.

Más en este artículo que publico hoy en El Confidencial.