La indignación es generalizada y los políticos lo saben. La oleada de medidas impopulares para reducir el déficit de Estado y autonomías ha reavivado, entre otros debates, las críticas contra el confuso entramado de fundaciones o empresas dependientes de las administraciones regionales. Estas sociedades, que en Castilla-La Mancha absorben buena parte de las arcas públicas, han tejido una madeja que a muchos se antoja endiablada. El mismo presidente José María Barreda anunció ayer una drástica reducción del sector público que evidencia el desatino. MICIUDADREAL.ES analiza a los organismos ciudadrealeños dependientes directamente de la Junta y te ofrece unas conclusiones, cuando menos, inquietantes.

La situación se ha descontrolado. Según el informe del Ministerio de Economía y Hacienda, Castilla-La Mancha poseía, a fecha de 1 de julio de 2009, nada menos que 78 organismos públicos dependientes directamente del Gobierno regional (93 si tenemos en cuenta la presencia indirecta o minoritaria). Esta cifra culmina una asombrosa progresión geométrica, ya que apunta a un aumento del 95 por ciento en el número de estas entidades si tomamos como referencia el año 2003, cuando en la región apenas existían cuarenta... Que es la cifra que ahora se pretende alcanzar de nuevo.

Más en este reportaje de Santos G. Monroy en Miciudadreal.es.