A estas alturas es difícil -y algo inútil- ponerse a destacar artículos sobre el juez Garzón, ya que se han publicado incluso más artículos que opiniones existentes. Por no irme a los opinadores tradicionales, me apetece destacar el artículo 'El paseíllo de Garzón', de José Antonio Pérez, pero hay ejemplos de todos los colores.

Un claro ejemplo de esta múltiple variedad lo encontramos en elConfidencial, un diario en el que servidor de ustedes tiene el gusto de colaborar. A elConfidencial se le acusa normalmente de ser un periódico de derechas, algo que yo no veo en su habitual línea editorial, aunque sí en muchos de sus columnistas. Pero bueno, para eso están los columnistas, para decir lo que les dé la gana. En elConfidencial casi todos los columnistas han escrito sobre Garzón: Antonio Casado, Carlos Sánchez, Jesús Cacho, Federico Quevedo, Juan Carlos Escudier... Como ven, cada uno de su padre y de su madre, y ésa es una de las cosas que me encanta de este diario. Porque es humano, lógico y normal que a cada cual se nos revuelvan las tripas leyendo a alguien que piensa de forma radicalmente distinta, pero es innegable y admirable el mérito de quien los conjuga a todos.

Hoy elConfidencial ha recurrido a su sección El Confidente para hablar de 'Nacho Escolar o el caso del periodista convertido en 'hooligan' de Garzón', un artículo según el cual las personas que apoyan a Garzón pueden ser hooligans, frikis o tontos útiles.

Que cada cual elija su etiqueta. A mí me gustaría ser el friki, pero Nacho Escolar sabe bastante más de tecnología que yo, de modo que a él le doy la etiqueta de friki y yo me quedo con la de tonto útil, con la que me siento como pez en el agua. ¿Quién es el hooligan? Ese epíteto creo que hoy se lo han ganado a pulso mis amigos y respetadísimos compañeros de elConfidencial.

¿Y tú de quién eres?