La reforma del Gobierno ha dejado que varias iniciativas y personajes políticos hayan pasado al trastero. El Ministerio de Vivienda y el de Igualdad de Género, dos apuestas personales de Zapatero, han tenido que hacer las maletas y colocar sus competencias en otros ministerios. Y es precisamente el de Igualdad del que vamos a hablar hoy.
El ministerio surgió como una marca personal de Zapatero, entre los aplausos de unos y las críticas de otros, que aseguraban que el Ministerio era una chorrada como un piano que simplemente buscaba el aplauso fácil. Pero si el Ministerio en sí ha recibido críticas, la que ha sido fusilada permanentemente por la derecha ha sido la propia ministra. Bibiana Aído se convirtió, sin-querer-queriendo, en el blanco de los disparos de la derecha. A lo largo de estos años hemos visto una terrible campaña de insulto y desprestigio que, en la mayoría de los casos, ha sobrepasado lo político para acabar convirtiéndose en un tema personal. La derecha odiaba a Bibiana Aído. Y lo hizo de la forma más rastrera e irrespetuosa jamás vista. La han llamado de todo. Los abanderados de la opinión derechista han dirigido su odio hacia ella. Pero no un odio normal, sino ese tipo de odio fascista, machista y misógino que hace que la mitad de tu cerebro quiera escupir y patalear a Bibiana Aído mientras el otro, en realidad, quiere echarle un polvo.
Los insultos y desprecios que la derecha dirigió hacia Bibiana Aído se convirtieron en la mejor muestra de que un ministerio así no era innecesario. Bibiana Aído fue el perfecto reflejo de muchas mujeres que a diario sufren la burla, el acoso o incluso el odio de quienes no soportan ver una falda con un mínimo de poder. La mayoría de analistas políticos han coincidido en señalar que Bibiana Aído ha sido una víctima de la derecha, que se la ha cargado a ella y a su ministerio.
Sin embargo, fácil excusa tendríamos si nos quedásemos sólo en eso. La ministra de Igualdad ha sido vapuleada por la derecha más rancia y caduca, pero no debemos quitarle a ella su propio mérito. Durante estos años, las apariciones públicas de Bibiana Aído han equivalido al número de perlas que ha soltado: fue Aído la que apoyó la crítica hacia el latín o el uso de la arroba como signo lingüístico no discriminante, así como la que impulsó la existencia de las “miembras”. Hasta tal punto llegaron los desvaríos de la ministra que cuando se coló la noticia falsa de que había pedido eliminar la separación de mujeres y hombres en los baños, mucha gente no dudó ni un segundo que esa propuesta podía salir de su boca.
Da la sensación de que a Bibiana Aído le cayó en gracia un puesto muy interesante, pero no sabía qué hacer con él. A lo largo de la existencia de este ministerio, Aído lo destrozó a base de propuestas no sólo absurdas, sino además sin mayor fundamento. Bibiana Aído centró la mayor parte de su discurso político en criticar un supuesto lenguaje sexista que nunca ha existido, acudiendo a debates superados hace años y demostrando una vergonzosa ignorancia lingüística que la llevó a lanzar proclamas del feminismo más barato que existe. Unas proclamas que, lejos de ser beneficiosas, acabaron incluso perjudicando la causa y la labor de las mujeres que llevan muchos años luchando por instaurar un discurso feminista serio y provechoso.
De modo que, efectivamente, la derecha ha llevado a cabo una despreciable labor de acoso y derribo hacia Bibiana Aído. Pero que esto no nos sirva de excusa, ya que, antes de que la matasen, la ministra ya se había colocado una diana en el pecho para que todos apuntasen mejor.
11 Comentarios en Entre todos la mataron... pero ella solita se murió (I): Bibiana Aído
Pues las perlas que enumeras no me parecen errores tan graves como para decir que ella sola se colocó una diana en el pecho.
Entre sus logros, olvidas la Ley de Interrupción del Embarazo, probablemente la causa de la mayor parte de los insultos hacia su persona, pero a mi entender un gran acierto.
Y por cierto, dadas las últimas gilipolleces del alcalde de Valladolid y del sr. Sánchez Dragó (bueno, esto último algo más que una gilipollez)se comprueba que es indispensable ese ministerio.
Saludos
Yo también creo que es un ministerio necesario, Anónimo. No obstante, considero que esta mujer, con muchas de sus declaraciones, ha sido la que ha puesto a tiro que la machaquen como lo han hecho.
A esta chica no la hemos criticado por ser mujer o porque tuviera poder, sino porque era una incompetente sin escrúpulos, tal como demostró con su incultura (valgan las perlas que has citado) y con abanderar una ley que convierte en derecho el descuartizar seres humanos (a los que ella ni siquiera sabía diferenciar de los otros seres vivos).
Una lástima que la hayan hecho secretaria de estado, para seguir chupando del bote.
"Bibiana Aído centró la mayor parte de su discurso político en criticar un supuesto lenguaje sexista que nunca ha existido..."
Podemos discutir si es útil o no, o prioritario combatir el lenguaje sexista, pero su existencia es indudable.
--> Cuando algo es bueno es cojonudo, y cuando algo es malo o aburrido es un coñazo.
--> Fulano designa a una persona indeterminada, y Fulana significa prostituta. Igual ocurre con Hombre Público (conocido, político...) y con Mujer Pública (ramera, prostituta...)
y así muchos ejemplos
¿Eso es lenguaje sexista, Anónimo?
Machista
Quiero decir que es lenguaje machista, no que tú seas machista :-) Porque atribuye roles negativos a la mujer y positivos al hombre.
Seguimos: "Está chocho" igual a "Está pasado"; "Qué huevos tiene" que
equivale "A qué valiente es"
No quiero decir con esto que no sea un lenguaje en algunos casos plenamente integrado en la sociedad en la que se usa, y que todos lo usamos y que tal vez debiera desdramatizarse. Pero ignorar el origen machista de todas estas expresiones del lenguaje común, es ignorar también la historia de opresión del hombre sobre la mujer, que aún continua.
Otto
¿es necesario un ministerio donde se criminaliza al ser humano de sexo masculino?
Fachas de ayer y hoy.... Que ningún ministerio ha criminalizado nunca a ningún sexo. Que nadie descuartiza a nadie.....
Que el aborto no es un asesinato, asesinato es el hambre y la miseria.
Anónimo del 30/10 a las 12:27.
El aborto no es un asesinato, es una caricia que se le hace al bebé dentro del vientre de su madre. Y al abortarlo no queda descuartizado y hecho pedazos.
Es mejor decir "interrupción voluntaria del embarazo" y así puedes mirar para otro lado. Luego llamas fachas a los que no defendemos el crimen, y asunto resuelto.
Buena entrada. Haciendo honor al rótulo de tu blog, cumpliré la ley de Godwin, y es que no puede afirmarse que los insultos de la derecha demostraran que este Ministerio era necesario: también todo el mundo critica al nazismo y esto no significa que sea necesario.
¡Saludos!
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