Caray, no sabía que Público se iba a poder descargar en PDF incluso antes de estar en las tiendas. Acabo de ver íntegramente el segundo número, que podéis descargarlo aquí.

De este segundo número creo necesario comentar tres cosas:

- Las dos páginas (una y dos) que dedica el periódico a hablar del éxito de su primer número. La verdad es que al principio me ha sorprendido; "así también lleno yo 64 páginas", pensé. Pero en fin, tampoco creo que sea nada del otro mundo que un medio dedique un espacio a dar cuenta de lo maravilloso que es. Al fin y al cabo, todos lo hacen, y, con esto de que Público acaba de nacer, se le perdona. Esperemos que no se pongan cansinos.

- La promoción de las películas que regala. Puntualicemos: no hay ningún problema en que el periódico anuncie las películas que va a regalar, todo el mundo lo hace. Pero todo el mundo lo hace en un espacio claramente publicitario, es decir, dándole a ese espacio una maquetación y diseño publicitarios muy distintos de los de las noticias o incluso dedicándoles una página para ellos solos. Sin embargo, tanto en el número 1 como en el 2, la promoción de las películas que regala Público viene en una página informativa. Y no sólo eso, sino que además el texto viene firmado (como si el periodista en cuestión hubiese ido a sepa Dios dónde a cubrir esa noticia) y con una maquetación idéntica a la de un artículo informativo que tiene justo debajo. Aquí lo podéis ver.

- La portada de deportes: ¿De qué murió Puerta?. Nada más ver esta portada me ha venido un horrible y asqueroso tufo a sensacionalismo barato, y esto sí que no me lo esperaba en Público. Quizá sí en el Tomate, pero no en Público. Aquí podemos ver el sufrido rostro del jugador en dicha portada. En honor a la verdad he de decir que me he leído el artículo sobre la muerte de Puerta, que afirma que su corazón podría no haber sufrido ningún daño, y nos encontramos ante un artículo serio, riguroso y documentado, con lo que el sensacionalismo de la portada parece haber sido un pequeño accidente sin más. Sin embargo, a la derecha del artículo en cuestión, el sensacionalismo vuelve con los brazos abiertos de mano de José Miguélez y su columna La memoria de Puerta exige la verdad. Pero lo cierto (he de rectificar una vez más) es que el sensacionalismo tan sólo se reduce al vomitivo titular de la columna. El propio Miguélez dice que "no es agradable ni sencillo tratar de hacer periodismo sobre el dolor aún caliente. No es tampoco fácil. Ni siquiera popular. Pero conocer con exactitud los motivos que ocasionaron el fatal desenlace de Puerta es una exigencia a la que no se debe renunciar. No es simple curiosidad, mucho menos morbo.". Una buena columna, sin duda, pero desde aquí recomendamos a Miguélez que la próxima vez no use un título con un nivel de exigencia que parece que pega más en boca de un periodista del corazón que quiere saber si la Pantoja sigue con Cachuli o en boca de un militante del PP exigiendo la verdad sobre el 11-M, las negociaciones con ETA o sepa Dios qué tontería más.

Con todo, y a pesar de las críticas, sigo pensando que el camino de Público está siendo bastante bueno y que el tiempo y la desaparición de la presión comercial le convertirá en un gran periódico.