Uno de los editoriales de la edición de hoy de El País se titula 'Emoción nacional', en torno, principalmente, al desfile de las Fuerzas Armadas en el Día de la Hispanidad y las críticas al Rey. Aquí os pongo un extracto del texto que me parece bastante interesante (y esclarecedor, sobre todo):

Los nacionalistas radicales acostumbran a llamar español a todo lo que odian, incluyendo aquellos de sus vecinos que no comparten su ideología; ese comportamiento está siendo imitado por quienes se tienen por sus mayores enemigos: los que consideran antiespañol a todo aquello que rechazan, con independencia de cuál sea el motivo de su rechazo. A este grupo pertenece la minoría que ha tomado por costumbre aprovechar el desfile de la Fiesta Nacional para abuchear al presidente del Gobierno y gritar "Zapatero dimisión" a la vez que vitorean al Rey que preside, junto al Gobierno y otras autoridades, el desfile tradicional del 12 de octubre.

(...)

Rajoy se desmarcó ayer de esos gritos y silbidos, pero lo hizo tras varias semanas de acusar al Gobierno de Zapatero de inhibirse a la hora de defender al Rey de los que le atacan y ofenden. (...) Tiene razón el presidente al decir que sobre la bandera, la Monarquía (y también la defensa de la Constitución respecto a consultas soberanistas y otras pretensiones nacionalistas) no hay pleito posible entre el Gobierno y su alternativa: sobre esos temas, socialistas y populares están más de acuerdo entre sí que cualquiera de ellos con no importa qué otro partido del arco parlamentario.


El texto entero aquí.