"Opino que es injusto bajarse música sin permiso de su autor. El argumento de que el 'peer to peer' es igual que las cintas que nos grabábamos antes no me vale. Tú le grababas la cinta a tres colegas, la calidad de sonido era infumable y la difusión, incomparable con respecto al Emule.

Otro argumento muy oído es que la tecnología ha avanzado y ha dejado atrás al negocio de la música. De acuerdo, pero no porque hayamos inventado la bomba atómica debemos usarla. Hablo de justicia, no de posibilidad.

Otro de los motivos habituales: la cultura ha de ser gratuita. Sí, pero no a costa de quien la produce, opino.

Y ya sé: la industria del disco es malvada y miope, y casi sólo produce basura y conservadurismo... Y una parte de ella se merece el desprecio con que les trata el ciudadano, y SGAE está en verdad inundada de oscuridades y tal... Pero yo me refiero al artista.

Y, en cuanto al artista, varias veces he podido comprobar cómo los pocos que se han manifestado a favor del gratis total (caso de Alaska) lo han hecho por puro populismo".


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