Como supongo que ya todos sabréis, Telma Ortiz perdió ayer su juicio contra la prensa rosa, ya que su demanda para evitar ser fotografiada o filmada ha sido desestimada.

Sobre este tema han existido mil y una opiniones y valoraciones durante todos estos días, y la resolución ha dejado contenta a una parte de la sociedad y descontenta a la otra. Nacho Escolar, por ejemplo, se alegra en cierto modo de este dictamen y asegura que si Telma Ortiz hubiese ganado el juicio "dejaría la puerta abierta para que otras personas, sin ninguna razón, se amparasen en la misma opacidad. ¿Y si mañana es un político corrupto el que pide que no se informe sobre él?". Obviamente, los argumentos de Escolar procuran ser prudentes de cara al futuro y buscan no crear malos precedentes que pudiesen afectar al funcionamiento de su diario.

En principio cabría esperar que la mayoría de los periodistas se alegrasen también de la derrota de Telma Ortiz. Sin embargo, ayer vi a Julia Otero en el programa 'El hormiguero' y ella se mostraba profundamente decepcionada por este dictamen: aseguraba no tener ni idea de leyes, pero consideraba que una resolución a favor de Telma Ortiz habría creado un buen precedente (de nuevo esta palabra) para poder ir derrotando a la prensa rosa del país y a la tarea de acoso y derribo del famoso que diariamente realizan. En cualquier caso, parece que lo que Telma Ortiz ha hecho mal ha sido el planteamiento, y es que la hermana de la princesa pretendía que se ejecutase una medida con carácter preventivo, algo que a todas luces parece (y digo parece) ser imposible de hacer y le ponía las cosas difíciles. Quizá sí que tendría más suerte si denunciase a posteriori, es decir, una vez cazada, pero suponemos que Telma Ortiz no quiere esperar a ser un Buenafuente para que la Justicia la proteja.

Servidor, al igual que Julia Otero, tampoco conoce demasiado bien las leyes, pero, partiendo de su desconocimiento, se encuentra un poco a medias entre Escolar y Otero: ya que Telma Ortiz nunca han vendido ni una sola exclusiva ni se ha prestado en ningún momento a conceder una sola palabra a la prensa rosa, no parece justo que desestimen una demanda que pretende preservar su intimidad de aquí en adelante. Lo que es de risa (además de indignante) es que la prensa rosa haya aludido a conceptos como el de libertad de prensa para defender la denigrante labor que hacen a diario y por la que perjudican al resto de medios de comunicación.

Por otro lado, y para evitar que un posible y futuro dictamen en contra de la prensa rosa no afectase al resto de medios, sí sería necesario, como dice Escolar, separar estos dos géneros de cara a la ley, y que existan unas normas y pautas de comportamiento distintas para unos y para otros.

Lo que de ningún modo se puede permitir es que se siga considerando prensa a la morralla rosa que cada día persigue a famosos que no quieren serlo, los sigue a todas partes y les hace fotos cuando están en la ventana de su casa.

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