La jornada de ayer nos trajo varias noticias que, aunque interesantes y llamativas, nada tenían de inocentadas. Una de ellas es la definitiva sentencia que condena al director general de Caja Rural de Ciudad Real, Miguel Ángel Calama, a seis meses de cárcel por un delito continuado de acusación y denuncia falsa, y a pagar una indemnización de 100.000 euros. Los hechos se remontan a hace quince años, cuando Calama era director regional en Cataluña de Banesto.

Calama ha sido condenado junto a al ex presidente de Banesto, Alfredo Sáenz, y al ex directivo de la entidad Rafael Jiménez de Parga. Según la sentencia, estas tres personas presentaron en 1994 una denuncia falsa contra los accionistas del Grupo Harry Walker, Pedro Olabarría, los hermanos Luis Fernando y José Ignacio Romero García, y Modesto González. Esta denuncia aludía a una supuesta de deuda que ascendía a 600 millones de pesetas.

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