Lo primero es que nos alegra oírle hablar de nosotros y nosotras en los medios de comunicación tras dos años y medio de silencio. Así que finalmente es la presión social, y no su buen talante y disposición, lo que hace que los políticos hablen.

Dice que nos habla para “animarnos” a presentar el proyecto del Patio Maravillas a concursos públicos.

Cuando la empresa Triball y su ayuntamiento empezaron a trabajar en la llamada remodelación del “triangulo de Ballesta” -aumentando con ello los alquileres en el barrio de Malasaña, maquillando de “cultura emergente” lo que no es más que una operación especulativa, desplazando al vecindario y acabando con los pisos de renta antigua- ¿qué concurso público ganaron?.

¿Qué modelo de participación ciudadana propone su ayuntamiento que convierte el diálogo social en un formulario? ¿Ahora va a venir usted a defender lo público? ¿Después de entregarle la renta de la ciudadanía de Madrid a la iniciativa privada para construir infraestructuras que no necesitamos y jamás solicitamos?

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