Cuando ya creíamos que el Aeropuerto no podía superarse... lo ha vuelto a hacer. Los últimos monos desde el principio, los peor tratados de la infraestructura, los primeros que empezaron a pagar todos los patos y que fueron despedidos, ésos fueron a los que ayer reclutó el Aeropuerto para que firmasen un manifiesto pidiendo ayuda a la sociedad (entiéndase, a la Junta, a los partidos y al resto de instituciones) para que se les dé el aval de 140 millones de euros.

He aquí los escalofriantes testimonios de dos trabajadores:





Ayer me decía un compañero de Miciudadreal.es entre risas que, al ritmo que van, lo próximo será secuestrar a los trabajadores y hacerles que llamen a su casa diciendo: "mamá, estoy bien, pero tienes que hacer lo que te digan o me matarán. Dales el dinero, ¡y no llames a la policía!".

Una escena así podría no estar tan lejos. Los límites sólo parecen estar en la imaginación de los promotores.

P.D.: Hoy también publicamos en elConfidencial: El aeropuerto que empezó siendo privado... y puede acabar siendo público.