Gracias a Manerasdevivir.com me entero de que el Festival Viña Rock tendrá que adaptarse a unos ligeros cambios si quiere seguir celebrándose en Benicássim, según informa El Periódico Mediterráneo.

Por un lado está el tema de la asistencia, y es que mientras Matarile planifica un festival para cerca de 50.000 personas, el Ayuntamiento de Benicássim no quiere que haya más de 25.000. Según el concejal delegado del área, Gustavo Ramón, Benicàssim no puede asumir de nuevo un festival como el anterior, puesto que las condiciones geográficas y sociales de la localidad costera "no se ajustan a lo que piden estos empresarios musicales; nosotros tenemos claro que, como mucho, se tendría que albergar a 25.000 aficionados" (¿y esto no lo pensaron el año pasado cuando aceptaron acoger el festival?).

Por otra parte, el alcalde se ha mostrado tajante en cuanto a la fecha y no quiere que el festival vuelva a tener lugar en el puente de mayo: "Si quieren volver, tendrán que pensar en otro fin de semana".

Hoy mismo se reúne el Patronato Municipal de Turiso para debatir sobre estos dos aspectos, pero el alcalde de Benicássim no parece haber dejado mucho lugar al acercamiento: "ellos han de entender que o cambian de postura en estos dos puntos o no habrá nada que hacer".

Sea como fuere, la cuestión es que parece que en cuestión tan sólo de dos años parece que Matarile ha perdido la voz y el voto en cuanto a su propio festival.