El informe PISA ha puesto en tela de juicio (¿es que no lo estaba ya?) el sistema educativo español. Un informe que nos ha situado en el tercermundismo educativo y ante el que no cabe que los partidos se echen la culpa mutuamente ya que la educación de un país no se destruye ni se encauza en cuatro años.

A la cabeza del informe se encuentra Finlandia, cuyo espartano modelo educativo lidera el PISA. Esta semana podemos leer en XL Semanal un reportaje en el que Carlos Manuel Sánchez acude a Finlandia a conocer el entorno educativo de Saili Sipilä, un joven finlandés de 15 años. ¿La razón del reportaje? "Como periodista, quiero saber por qué Saili, un adolescente normalito de Finlandia terminará la Secundaria con excelentes notas, hablando inglés a la perfección y leyendo un libro por semana. Lo típico para un finlandés. Como padre, quiero saber si es inevitable que mi hijo, Manuel, un adolescente normalito, acabe sus estudios obligatorios aprobando por los pelos, chapurreando cuatro palabras en inglés y sin el menor interés por la lectura. Lo típico para un español".

Podéis leer el reportaje aquí.