Los niños han jugado a la guerra desde el Neolítico, más o menos, pero precisamente en una zona del mundo en la que hay tanta sangre derramada, pienso que los padres deberían poner un límite. ¿No les pueden comprar unas espadas láser de los cojones? ¿Tienen que ser kalashnikov u otros fusiles de asalto?

Sacado de Guerra eterna.