El Papa Ratzinger estaba reunido con sus discípulos en el salón principal del Vaticano jugando su ya tradicional partida de los miércoles.

Eran aproximadamente las 22:33h cuando la categoría elegida fue: Animales de Compañía. La mano derecha de Ratzinger: Monseñor Levasié, era el encargado de tirar el dado abecedario para ver con que inicial tenían que empezar los animales de compañía que se les ocurrieran. Según nos han hecho saber, Monseñor Levasié está bendecido con el don de tirar dados, hay rumores de que incluso llegó a obrar un milagro hace un par de meses: sacó un siete con un dado de seis caras.

Monseñor Levasié tiró el dado, la letra que salió fue la ‘n’, todos se dispusieron a rellenar su cuartilla durante el minuto establecido.

Al pasar este tiempo se pasó al recuento, entonces fue cuando todos los allí reunidos observaron que el Papa Ratzinger había anotado como animal de compañía la palabra: Negro (además de las obvias: niña, nuera o nieta, aceptadas por decreto como Animales de Compañía en el Concilio Vaticano II).


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