La comparación "nazis-rojos" se justifica, en primer lugar por sí misma, en cuanto a los crímenes cometidos por unos y otros, y en segundo lugar por relación con ZP. Este personaje se ha declarado rojo, lo cual significa identificarse con el gulag y, en España, con la destrucción de la legalidad republicana y su consecuencia de las chekas (lo escribo con "k" para diferenciarlo de las habitantes de Chequia, que nada tienen que ver). La autoidentificación de ZP no procede de la ignorancia, pues el individuo ha promovido una ley de exaltación de los chekistas (y los etarras). Debido a su idiotez (Albiac dixit, con acierto) y a su frivolidad niñatesca, Zapo parece poco consciente de las implicaciones, pero esa inconsciencia no mejora las cosas, y en la práctica viene a ser lo mismo: así como el Frente Popular demolió la república, él y su gente están demoliendo las bases de la convivencia democrática instaurada en la transición. Lo hacen mezclando la demagogia y la violencia. Y no me refiero solo a sus asaltos a sedes del PP y demás, sino al eje de su estrategia: la legitimación y el premio a los asesinatos de la ETA. La cual coincide con el Gobierno en su decisión de liquidar la legalidad constitucional salida del franquismo, y por ello ilegítima, según los pensadores sociatas y etarras, rojos unos y otros.


Más en este artículo de Pío Moa.

Compartir: Agregar a Technorati Agregar a Del.icio.us Agregar a DiggIt! Agregar a Yahoo! Agregar a Google Agregar a Meneame Agregar a Furl Agregar a Reddit Agregar a Magnolia Agregar a Blinklist Agregar a Blogmarks