Berlusconi coquetea con dos diputadas en el Parlamento italiano.

Tampoco se escandalicen tanto, que hay políticos que dedican las sesiones plenarias para cosas peores. Por ejemplo, en la Cámara Autonómica de Madrid, los diputados se descargaban tanta música y tantos vídeos que se tuvo que restringir la red (como afirma David Bravo en el undécimo mandamiento del VII capítulo de Copia este libro). (Lo siento, no he conseguido un enlace más concreto.)

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