"La música no puede ser gratis; vivimos de ella"

Luz Casal actúa esta noche en el Teatro Quijano de Ciudad Real presentando Vida tóxica, su último disco y primero tras sufrir -y superar- el cáncer de mama que la catapultó a la primera línea de la actualidad.

Luz nos habla del cambio que ha sufrido su estilo musical en este último disco, en el que su voz poética (casi susurrante) está aderezada con algunos toques de rock. Al hilo de este nuevo giro compositivo y de la dificultad de la creación musical le preguntamos qué tal lleva eso de que la gente se pueda bajar su disco de internet: "Yo siempre soy consciente del momento en el que vivo, y ahora la música se relaciona con la gente de una manera muy distinta a la que había hace cinco o diez años". Así, la artista se muestra "totalmente de acuerdo en que la gente pueda acceder a la música de manera rápida". No obstante, existen aspectos que le no gustan tanto, que intenta lanzar un mensaje claro cuando asegura que "lo que la gente tiene que entender es que la música no puede ser gratis, ya que nosotros vivimos de ella". Luz usa el término "revolución" cuando alude a la situación actual del consumo de música. Y, las revoluciones no tienen por qué ser malas, pero, como en todas las revoluciones, "hay listos y tontos que no respetan la ley", asegura la artista haciendo referencia al top manta: "es como el que hace que los tomates nazcan con un sabor extraordinario y luego el distribuidor se forra y no da un duro al creador".

Vida tóxica
En el caso de Luz Casal, el título del disco cobra una especial relevancia, ya que la composición y grabación coincidió con sus sesiones de quimioterapia. Luz se muestra reflexiva a la hora de abordar de qué manera llegó, por un tiempo, a convertirse en personaje (frente a la persona) de cara al público. Y es que es bastante probable que varios lectores se hayan parado en esta misma entrevista para comprobar si Luz dice algo sobre su cáncer. En cualquier caso, la artista está tranquila, ya que "siempre he sido muy cuidadosa y nunca he caído en tentaciones de las que me pudiese arrepentir" y, al margen de la evidente gravedad de la enfermedad, el hecho de haberla hecho pública "sólo me ha traído cosas buenas, ya que mucha gente me ha dicho que le he servido de ejemplo por mi fuerza de voluntad, y para mí es un auténtico honor poder servir de ayuda a cualquier persona".

Podéis leer el resto de la entrevista aquí.

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