Ante la llegada de los nuevos tiempos y el horrible tedio que provocan algunas de las noticias tradicionales, los medios de comunicación han optado por renovarse y ofrecer una serie de contenidos basados en la retroalimentación periodística.

La retroalimentación periodística consiste básicamente en que yo hablo de lo mal que te va a ti, tú respondes denunciando lo explotados que están mis trabajadores y un tercero asegura que nosotros dos usamos fuentes de muy dudosa calidad en nuestras noticias. Y si se piensan que este cruce de parrafadas son una batalla entre medios, andan muy confundidos. Nada más lejos de la realidad, por Dios, ¡no sean ingenuos! Esta supuesta batalla no es nada menos que un verdadero ejercicio de altruismo periodístico mediante el que los medios, a falta de noticias medianamente interesantes, se retroalimentan los unos a los otros con este tipo de contenidos (mucho más interesantes, dónde va a parar).

Los auténticos expertos en la retroalimentación periodística son ese tipo de diarios (digitales, por lo general) cuyos redactores se pasan la mañana entera en la redacción aburridos y pensando qué van a publicar hoy, ahora que ya no les queda nada (o casi nada) por manipular o por inventar directamente. Y los hay de todos los colores políticos, ¿eh? No crean. Por un lado tenemos El Plural, un digital dirigido por Enric Sopena que, por poner un ejemplo, tan sólo en su portada de hoy ya tiene dos noticias dedicadas a Libertad Digital (1 y 2) y otra a Periodista Digital. Y para que estos dos medios no copen toda la portada, en El Plural incluso se autorreferencian.

Pero si los chicos de El Plural son batalladores no crean que los del otro lado se quedan muy atrás, ya que Libertad Digital se ha especializado en disparar contra todo aquello que no sea suyo, especialmente contra El País (un ejemplo y otro). Periodista Digital también es bastante aficionado a este tipo de prácticas y hoy mismo carga contra la SER, aunque, durante un tiempo, el resto de medios de izquierdas pudo respirar tranquilo, ya que Periodista Digital se centró en atacar a Público y muy especialmente a su director, Nacho Escolar (un ejemplo), algo que también hizo en su momento incluso El País. (Y es que la ¿ideología? del grupo Prisa bien merece otro artículo.)

También es cierto que Nacho Escolar nunca se ha quedado corto al hablar de otros medios, si bien ha solido hacerlo en su calidad de bloguero, no de director de Público. Sea como fuere, Escolar ha tenido cera, sobre todo, para sus máximos detractores: Periodista Digital (1 y 2, entre otras muchas entradas).

Sin duda, la izquierda ha sido siempre la que más fácil ha tenido surtir sus diarios con cotilleos, declaraciones o tejemanejes de sus enemigos, merced sobre todo a la increíble labor en la COPE de Federico Jiménez Losantos, que durante meses y meses ha dado prácticamente de comer a periódicos y blogueros. Y esto no ha hecho más que empezar, ya que septiembre está a la vuelta de la esquina y los medios de comunicación vendrán con energías renovadas y ganas de retroalimentarse los unos a los otros.

Y es que cuando no hay actualidad, pues oye, la creas tú y punto.

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