Ayer Cuatro emitió el reportaje '21 días fumando porros', protagonizado de nuevo por la periodista Samanta Villar, quien en su momento ya estuvo 21 días viviendo entre cartones.
Podéis ver el reportaje aquí gracias al trabajo de Fredi889:
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AMPLIACIÓN: El Mundo Today: 21 días siendo Samanta. Un reality obliga a un vagabundo a hacer de periodista.
Contra desinformación, más educación
Hace 4 horas
8 Comentarios en 21 días fumando porros (AMPLIADO EL 29 DE MARZO)
Cualquier hijo de los peces mafiosos de Ciudad Real podían haber hecho este reportaje gratis. Para aquellos que amenazan con denunciar les recuerdo que no he desvelado quienes son los peces mafiosos de Ciudad Real aunque efectivamente son aquellos que todos tenemos en mente. Tres urras por los peces mafiosos de Ciudad Real hip hip udaaaaaaaaaaa
ayer me decepcionó un poco... me gustaron más los anteriores. pensaba que iba a salir mas pedo xD
¿Y qué clase de periodismo es este?
Personalmente no me gusta en absoluto eso de "21 días".
Me recuerda a "Super Size Me" y su experimento de comer diariamente en Mc Donald's durante X tiempo. Descubrió que es pésimo para el corazón, ¿realmente era necesario?
21 días me parece poco riguroso, innecesario y en ocasiones carente de respeto. 21 días entre cartones, por ejemplo, parecía ser "la aventura de la niña pija", que durante determinados días vive como una vagabunda, eso sí, convenientemente rodeada de cámaras y atendida por la producción de Cuatro, y sabe que cuando acabe su "experiencia" volverá a su casa, con calefacción, ducha y un frigorífico repleto.
No me gusta, me parece morboso y que alimenta la visión de escaparate que cada vez más tenemos de la sociedad.
Un saludo.
Si damos por hecho que en 21 días de intenso y monotemático consumo (c´est a dire: "hasta las cejas"), tanto de cannabis, como de anís del mono, o de migas del pastor, cualquier atrabiliario indígena, urbanita, o periodista-probeta , sucumbirá a un empacho de singular potencia con entrada gratuita a la U.C.I. más cercana.
Por tanto, el hecho de narrar 21 DIAS, en este formato televiso, no deja de ser otro "chupinazo" que tendrá como grial ocupar unos fragmentos en el libro Guinness de la Estulticia Genuina. El escaparate del morbo no tiene fin, ni cadena televisa que no lo "estire" hasta lo inconmensurable, a sabiendas de que se cuenta con un público que no sólo pasa y asiste 21 días postrado ante el altar Visivo, cual fiel devoto, sino que su comunión y beatería se prorroga por los 344 días que le quedan al año. “Pero que público más tonto tengo, pero que público mas anormal”, -canción, Kaka de Luxe, 1982.
Como el lobo en el cuento de Caperucita, los muchachos de 21 días se asomaron al Cannabis Café con la patita blanqueada en harina. Entre lo que nos contaron entonces y el resultado final del programa hay un abismo, en cuyo fondo descansan las cualidades morales de esta chusma.
La patita enharinada de 21 días
Entonces ¿cómo se acerca la realidad de este fenómeno a la sociedad? ¿En Redes y de madrugada? Id est, ¿mejor ignorar la situación?
El formato, independientemente de lo pija de la presentadora -que para más INRI se parece a la Soraya del PP-, es clarificador en sí mismo si se amplían esos 21 días a toda una juventud enganchado a un trócolo. La comparación de atracones con las migas de pastor es graciosa pero bastante insustancial y alejada de la sociedad actual.
Se puede negar la mayor y tildarlos de aprovechados, de burgueses que juegan a ser otra cosa...pero qué haces..¿maquillas y metes en un plató a los vagabundos, a los colgados, etc. y los pones a debartir? ¡Amos calla...!
Otra cuestión, ¿por qué se niega la capacidad de trasmitir una experiencia personal a esta periodista cuando en las cuadrillas no se hace más que fardar de porros?
Todo es criticable dependiendo de la dirección del humo.
Menuda chorrada y qué forma más párvula de tratar el tema. Menuda forma de ridiculizar el tema por parte de una niñata con la mente cerrada. Niña, si estás 21 días bebiendo whisky también te sentará fatal, pero eso no quiere decir que los que beban whisky algún día sean unos enfermos. Samanta Villar decepciona con sus juicios de valor, como la típica adolescente que opina acerca de los temas sin conocer absolutamente nada.
Para colmo, Antonio Escohotado sale en el programa y a ella solo se le ocurre fumarse su marihuana y ponerse a reirse en su cara. Lo único que ha demostrado es que fumar porros le hace ser más niñata aún. Menudo bodrío, cuatro me ha decepcionado con esto.
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