Vía Pablo Nadal me llega esta nueva campaña publicitaria de Epson en Hispanoamérica:



Una de las mayores cualidades que en ocasiones ha de tener un publicista es el sentido del humor. A veces, un anuncio normalito puede convertirse en un bombazo si se le aplica un buen sentido del humor. Sin embargo, parece que en esta ocasión, a los chicos de Epson la gracia les empieza justo donde acaba la espalda. Y es que, con el indiscriminado aumento del paro que estamos sufriendo, la gente de Epson debería pensar qué gracia le puede hacer este tipo de anuncios a las personas que estén en paro o a las que no lo estén pero teman por su puesto de trabajo. Parece seguro que a estos dos tipos de personas el anuncio de Epson no les resultará muy gracioso precisamente.

En segundo lugar, y como dice Pablo Nadal, quizá Epson debería replantearse el mensaje que le está mandando a sus propios empleados: "Si yo trabajara en esta empresa, me preguntaría: ¿Lo que yo fabrico sirve para despedir gente? ¿Mi empresa toma el despido como un valor y lo utiliza en sus publicidades? ¿Ese principio también lo va a aplicar puertas adentro con mi equipo cuando algún cambio tecnológico obligue a repensar mis tareas y funciones?"

Lo dicho: una publicidad muy pero que MUY desafortunada en tiempos de crisis.