La semana pasada, nuestro compañero Santos G. Monroy, de Miciudadreal.es, adelantaba que el Aeropuerto de Ciudad Real despediría a entre un 10 y un 20% de su plantilla de trabajadores. Fueron muchas las personas que acusaron a Santos de emitir una información falsa; fueron muchas las personas que no sólo dijeron que el Aeropuerto no iba a reducir su plantilla, sino que incluso la iba a ampliar.

Los que sigan pensando eso pueden pasarse estos días y preguntarles a gran parte de los trabajadores con contrato de seis meses si el Aeropuerto renovará su contrato y dónde empezarán a estar a partir del próximo 31 de marzo. ¿La respuesta? Muy sencilla: en el INEM.

Y servidor dice lo que ya dijo en su momento: hace cuatro meses, Juan Antonio León Triviño, presidente del Aeropuerto, puso a sus trabajadores como escudo humano para llevar a cabo un ejercicio de presión política y conseguir que el Aeropuerto abriese a pesar de no cumplir con la Declaración de Impacto Ambiental. Y lo consiguió: el ministerio de Fomento decidió no someter al Aeropuerto de Ciudad Real a la evaluación ambiental y le concedió las licencias de vuelo sin más. Sin embargo, parece que el Aeropuerto ha incumplido su parte del trato.