Como todos sabéis, hace dos días publiqué en este blog y en Miciudadreal.es una noticia acerca de la reunión que mantuvo Luis Miguel López con las peñas del Balonmano Ciudad Real, a las que el director general del equipo, según los testigos, informó del futuro económico del club de cara a la próxima temporada y les comentó que el presupuesto dependería del éxito de las inversiones de Domingo Díaz de Mera en el Aeropuerto de Ciudad Real.

La publicación de esta noticia no contentó a Luis Miguel López, que esa misma tarde se hizo con mi número de teléfono móvil y me llamó. Dado que yo no se lo cogía, optó por mandarme un email -educadísimo, todo hay que decirlo- en el que me decía que le habría gustado que yo hubiese contrastado mi información con él y que quien me la había dado se había alejado del todo de la realidad. A la mañana siguiente le respondí con otro email en el que le invitaba a que escribiese una carta desmintiendo toda la información que yo había aportado. Por supuesto, yo publicaría esa nota tanto en este blog como en Miciudadreal.es.

Sin embargo, esta propuesta no le pareció demasiado buena a Luis Miguel López, que me contestó de nuevo diciéndome, literalmente, lo siguiente: "Como comprenderás no voy a entrar ahora en respuestas públicas y desmentidos. Sería hacerte el juego y entrar en un sinfín de comentarios y desmentidos al que no estoy dispuesto a participar. Mis comentarios los haré a las personas que estuvieron sentadas a mi alrededor entre las que se encuentra tu malintencionado informador".

Pues bien, un día después de decirme eso, Luis Miguel López ha mandado a los medios de comunicación una nota al hilo de este asunto. A mí no me la ha mandado, como me habría gustado, pero sí la mandó a Miciudadreal.es, con lo que me permito publicarla aquí:

Soy y siempre lo seré un defensor a ultranza de la libertad de expresión periodística. Esta ha sido mi profesión durante los pasados treinta y cinco años. Toda una vida en la que me he entregado en cuerpo y alma interpretando unos principios inculcados por vía paterna y cultivados en aquel auténtico vivero de periodistas que era Radio Barcelona y posteriormente los estudios de Miramar de TVE en la ciudad Condal. Corrían aquellos años difíciles de finales de los setenta y principio de los ochenta. Una transición donde la profesión periodística comenzaba a ganar la batalla librada por la libertad de expresión.

He creído y creo en el periodista, he creído y creo en esta profesión de auténticos contadores de historias. Pero siempre me inculcaron, mi padre primero y mis jefes después, que un verdadero periodista debe basarse en la realidad. Informar con rigor y pluralidad. Nunca aguanté a todos aquellos compañeros que haciendo buen uso de aquel lema patético de “nunca dejes que la realidad te estropee una noticia” busquen el beneficio propio sin poner en práctica la máxima primordial de todo profesional que se precie, acudir a las fuentes.

El martes 23 un blog de los muchos que inundan ese grandísimo y peligroso descubrimiento que es Internet y del que en ningún momento me permitiré hacer publicidad se hablaba, que no informaba, del BM Ciudad Real, de su presidente y de su director general. El hablante utilizaba unos argumentos sesgados pero que no dejaban de ser su opinión menos cuando se refirió al Director General del club y a una reunión que éste mantuvo con los diferentes presidentes de las peñas del BM Ciudad Real. Aquí cometió el error mas grave. Puso en boca de Luis Miguel López, no entiendo la confianza para llamarlo Luismi, unas manifestaciones erróneas y lejanas de la realidad de lo ocurrido un día de Marzo en la sede del club.

El hablante incumplió la máxima periodística, el rigor. Primer error. Posteriormente no contrastó opiniones que le podían estropear su sesgada noticia. Segundo error. Y tercero y más grave si cabe. En lugar de ser el propio hablante quien realizara el comentario lo puso en boca de quien en ningún momento y ahí están los presidentes de las peñas como testigos, los realizó. En ese blog se metieron en el mismo saco situaciones, sede del BM Ciudad Real, personas, director general y presidentes de Peñas y frases, palabras como Aeropuerto, Lotau, Cospedal, crisis, presidente, presupuestos…se agitó todo en la coctelera de la imaginación y… la gran noticia está servida. Se utiliza internet como arma arrojadiza e incluso al día siguiente se hace caso omiso de ese otro gran invento del teléfono móvil y sólo se admite el mail como parapeto o coraza protectora ante el agobio de la verdad.

Internet, blogs, nuevas técnicas de información pero todavía con muchas lagunas legales donde protegerse de los aprovechados que incumplen la máxima de una bendita y bella profesión por la que me he dejado media vida. Lagunas legales que no existen mas allá de ese gran invento cibernético y a las que se agarrará el director general del BM Ciudad Real.

LUIS MIGUEL LÓPEZ
Dto. General BM Ciudad Real y periodista

Para empezar, Luis Miguel dice no entender la confianza que yo tengo para llamarlo Luismi. Si así lo he hecho es porque muchos medios de comunicación de España y de Ciudad Real (1, 2, 3...)le han llamado así durante años, sin que, hasta el momento, el aludido se haya quejado por ello. En cualquier caso, y si a Luis Miguel López le molesta que le llame de esa manera, vayan por delante mis más sinceras disculpas y mi rectificación del artículo en las dos plataformas publicadas.

Por otro lado, he de decir que me alegro profundamente de que Luis Miguel haya enviado esta carta pública a los medios, ya que así está aportando al lector una segunda versión para que éste saque sus propias conclusiones.

En lo que a mí respecta, me reafirmo en todas y cada una de las palabras que publiqué y confirmo su total y más absoluta veracidad. Sois vosotros, lectores, los que tendréis que decidir entre una versión u otra.