[["El efecto Streisand es un fenómeno de internet en el que un intento de censura u ocultamiento de cierta información fracasa o es incluso contraproducente para el censor, ya que ésta acaba siendo ampliamente divulgada, recibiendo mayor publicidad de la que habría tenido si no se la hubiese pretendido acallar".]]

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El pasado 24 de marzo, en Miciudadreal.es publicábamos, de mano del compañero Santos González Monroy, que el presidente de la CEOE en Ciudad Real, Arturo Mesa, había sido condenado por tener a su propio sobrino trabajando sin estar dado de alta durante nada menos que seis años. La sentencia obligaba a Arturo Mesa no sólo a indemnizar a su sobrino con más de 30.000 euros, sino a pagar cerca de 40.000 euros a la Tesorería de la Seguridad Social en concepto de retraso de cuotas, multas y recargos.

Miciudadreal.es fue el único medio de la región que publicó esta noticia. El resto no lo hicieron. Y no porque no la conocieran, precisamente, ya que el sobrino de Arturo Mesa había hecho una pequeña peregrinación prácticamente por todos los medios, pero ninguno usó esa información. Es más: hubo algunos medios que no sólo no publicaron esas informaciones, sino que, en cuanto las conocieron, lo primero que hicieron fue llamar a la CEOE para informar de las intenciones del sobrino díscolo. El sobrino había ido a buscar aliados donde en realidad sólo iba a encontrar aún más enemigos: en la prensa. De modo que su llamamiento a los medios no sólo no fue una buena idea, sino que, de hecho, acabó desembocando en un sinfín de llamadas telefónicas que pondrían, si cabe, más trabas a la difusión de la historia.

Pero está claro que uno nunca puede controlarlo todo, y Miciudadreal.es sacó la noticia. Si bien es cierto que el enfoque de esta noticia reflejaba más un rifi-rafe familiar que el pisoteo de los derechos laborales que en realidad se estaba representando, más cierto es que al empresario no le haría ninguna gracia verse en los medios por tales motivos, sobre todo a tan sólo unos días de ser reelegido como presidente de la CEOE en Ciudad Real.

Como cabía esperar, cuando sacamos la noticia, ningún medio se hizo eco de ella. Bueno, ninguno no. Hubo un medio que a las 7 de la mañana sacaba en su portada una referencia a nuestra noticia, enlace incluido. Sin embargo, a eso de las 9 la noticia habia desaparecido. Ni rastro de ella. Vaya por Dios.

Estaba claro que, de un modo u otro, y por los motivos que fuesen, la noticia no tuvo dentro de nuestra región la publicidad que habría tenido si los protagonistas de la misma hubiesen sido otros. Sin embargo, y como decíamos antes, uno no puede controlar todo.

Ayer, la revista Interviú sacaba un reportaje informando de lo que otros ya contamos en su momento, con el consiguiente y considerable aumento de lectores y de audiencia que supone salir en Interviú. Además, la noticia fue portada en Menéame, con lo que las visitas debieron subir entre 5.000 y 10.000 visitas en apenas un día.

No es la historia del año. Ni siquiera el enfoque es el más acertado. No obstante, al menos es la demostración de que un poderoso puede intentar acaparar todo, pero nadie tiene las manos tan largas como para tapar las bocas de los que deciden correr más rápido.