Hace unos meses conocíamos que Teodolfo Lagunero, un abogado que financió al PCE en tiempos de franquismo, anunciaba el nacimiento de La Voz de la Calle, un periódico en papel que, como él mismo describía, estaría "a la izquierda de la izquierda". Desde entonces todo empezó a funcionar: la empresa editora contrató a cerca de 50 profesionales (alguno de ellos de Ciudad Real, por cierto), preparó la sede, las comunicaciones...

Estaba previsto que este nuevo periódico saliese el pasado 1 de abril, pero el lanzamiento tuvo que retrasarse por problemas puramente logísticos. Pese al retraso, todo marchaba bien en la redacción: se hacía números 0, se realizaban reportajes, se colgaban noticias en la web... Esta misma tarde, incluso, el periódico nos mostraba su primer diseño/boceto de portada.

Lo que no imaginaban era el jarro de agua congelada que les llegaría apenas unos minutos después: el propio Lagunero anunciaba a la empresa editora que la salida del diario quedaba abortada por "no poder hacer frente a un aval bancario que le pide la distribuidora", según ha contado Mercedes Arancibia, redactora jefe de Sociedad y Cultura, a la Asociación de Periodistas de Madrid.

En la redacción aún no salen de su asombro. Ni de su enfado: a las 20:55, la home de la web enlaza a dos notas de otros medios que se muestran críticos con el cierre (click en la imagen de abajo para ampliar).



Pese al evidente cabreo, desde la redacción se tiene alguna esperanza de que, al menos, el periódico continúe en su edición digital. Pero por el momento no saben casi nada.

P.D.: Me pregunto cuántos periodistas dejaron otros trabajos o modificaron por completo sus planes para trabajar en La Voz de la Calle.

--Ammpliación--

P.D.2: La Voz de la Calle. La gran broma final. Contado por Alberto Arce, uno de los redactores.

P.D.3: