- Teddy Bautista: Inconfundible. De persona conocida en ámbitos reducidos a personaje público a nivel nacional. Teddy Bautista es el reelegido presidente de la SGAE y, según el auto del juez, la persona que "autorizó, consintió e impulsó" una trama fraudulenta mediante la que la SGAE invirtió "importantes sumas de dinero sin obtener a cambio la esperada rentabilidad para sus socios" a través de una red de empresas vinculadas a la sociedad digital. Pese a la defensa pública que han hecho algunos socios de Bautista, lo cierto es que el presidente al final será mantenido al margen. Está acusado de apropiación indebida y de administración fraudulenta y podría enfrentarse a 10 años de cárcel.

- José Luis Rodríguez Neri: director de la filial digital de SGAE (SDAE) y supuesto cabecilla de la trama. Según el juez, las operaciones fraudulentas de la entidad fueron ideadas y dirigidas por Rodríguez Neri, cuya empresa Microgénesis fue destinataria de un desvío de fondos de SGAE cercano al millón de euros. Además, durante el tiempo en que ha estado al frente de SDAE, Microgénesis ha facturado más de 20 millones de euros a SGAE. El juez decretó para él prisión bajo fianza de 300.000 euros. Se le acusa de apropiación indebida, administración fraudulenta y delito societario.

- Rafael Ramos: director de Microgénesis y amigo personal de Rodríguez Neri. Ramos habría coordinado, junto a Neri, la estrecha relación entre la SGAE y Microgénesis, que se convirtió en la empresa que más contratos recibió de la entidad. Se le acusa de alzamiento de bienes.

- María Antonia y Eva García Pombo: esposa y cuñada de Rodríguez Neri, ocupan cargos dentro de Microgénesis. Han sido puestas en libertad, pero continúan imputadas.

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