Era un secreto a voces: Vueling abandonará sus vuelos a Barcelona y Palma de Mallorca desde el Aeropuerto de Ciudad Real el próximo 26 de octubre, coincidiendo con la finalización del contrato publicitario que firmó con una empresa pública de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha por valor de 2,36 millones de euros. De este modo, el aeropuerto de Ciudad Real se queda sin la única aerolínea que actualmente lleva a cabo operaciones.

La historia comenzó en octubre de 2010: tras la creación de una empresa pública que gestionaría el aeropuerto de Ciudad Real -de carácter privado, aunque con innegable representación pública-, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha anunciaba la llegada de la compañía Vueling el 1 de noviembre con vuelos a Barcelona y París. Teniendo en cuenta la situación de quiebra técnica y falta de pasajeros en el Aeropuerto, eran pocos los que dudaban de que este aterrizaje vendría acompañado de algún tipo de ayuda económica. Así fue: a principios de noviembre se hizo público el contrato publicitario que la mencionada empresa pública firmaba con Vueling por valor de 2,3 millones de euros a cambio de promocionar el aeropuerto en sus aviones y en diversas publicaciones. Esta concesión se hizo sin concurso público de por medio, sino que fue adjudicada directamente a Vueling.

Tras un año en el que los vuelos de esta aerolínea han brillado por su escasez de pasajeros, todos tenían la vista puesta en octubre de 2011, fecha en la que caducaría este contrato y la continuidad de Vueling en Ciudad Real quedaría en el aire. Ahora, y a pocos meses del fin de este contrato, ya se ha confirmado que la aerolínea abandonará el aeropuerto el próximo 26 de octubre, suprimiendo los dos vuelos semanales que efectuaba a Palma de Mallorca (tras la supresión de la ruta a París) y Barcelona. Como cabía prever, Vueling ha argumentado la escasa rentabilidad de su actividad en Ciudad Real para marcharse.

Más en este artículo que publico hoy en El Confidencial, en el que no sólo contamos las consecuencias de la marcha de Vueling, sino que también analizamos las posibles acciones que puede llevar a cabo Cospedal al respecto.