Leemos en 20minutos que, ante el aumento de la violencia en los colegios e institutos, la Junta de Andalucía ha elaborado tres protocolos a seguir en tres tipos de situaciones: agresión a profesores (o personal no docente), acoso escolar y maltrato infantil.

La medida más llamativa alude a los profesores. Ante una agresión por parte del alumnado, el docente siempre tendrá que intentar controlar la situación. No obstante, en caso de que esto lo sea imposible, podrá pedir ayuda a sus compañeros, a las Fuerzas de Seguridad o, como última opción, actuar en defensa propia. Además, si lo necesitan, podrán hacer uso del gabinete jurídico de la Junta de Andalucía.

En situaciones de acoso escolar, será el tutor el que informe a la dirección del centro, que tendrá que garantizar la seguridad del agredido, adoptar medidas cautelares contra el agresor y, por último, avisar a los padres. También se informará a la Comisión de Convivencia del centro y a la Delegación Provincial de Educación, e incluso se podrá elaborar un plan de actuación distinto para cada caso.

Y por último, en cuanto al maltrato infantil, si el centro docente observara posibles casos de este tipo, acompañará al alumno a un centro de salud para ser evaluado y avisará a la familia del menor. También se informará a las instituciones pertinentes (Junta de Andalucía, Fiscalía...).

Más en información en la noticia extendida y en el BOE de la Junta de Andalucía.