La Mancha, esa cosa rara (AMPLIADO)

Servidor se confiesa un fan absoluto de Muchachada Nui, no sólo por la verosimilitud filológica de sus diálogos (un aspecto del que podemos ocuparnos otro día, si ustedes gustan), sino también por ese ánimo de reírse de uno mismo y de lo que siempre le ha acompañado, como es, en este caso, el que los responsables de Muchachada Nui hayan pasado su infancia en Albacete.

Sin embargo, hay un aspecto muy negativo que ha traido consigo este programa, y es que gran parte de España debe de pensar que cuando uno llega a Castilla-La Mancha la civilización del siglo XXI llega a su fin y los aledaños de las aldeas andan acompañadas de las típicas bolas de paja de las películas del oeste, tras las que se esconden unos infraseres con boina que hablan algo parecido al castellano y que hacen fuego chasqueando dos piedras. En principio, podría parecer innecesario explicar que en Castilla-La Mancha no todo el mundo habla como Marcial, al igual que no todos los vascos hablan como los de Vaya Semanita ni todos los andaluces como Los Morancos. Pero es que en ocasiones hay casos que te sorprenden.

Es el ejemplo de un reportaje del diario Público titulado 'Homo y rural, o cómo ser gay en una localidad de La Mancha'. Este reportaje nos muestra a un hombre de Tomelloso (Ciudad Real) que desde siempre ha sufrido el hecho de ser "el maricón del pueblo". Es un reportaje hecho con mucho rigor y bastante cuidado, pero este cuidado parece perderse en el títular y el subtítulo. ¿Qué es eso de 'o cómo ser gay en un pueblo de La Mancha'? Es probable que servidor esté pecando de abundante (palabra muy manchega, por cierto) por la alusión geógrafica, pero ese subtítulo me ha dejado un poco helado. No vamos a ser demagogos, ya que es algo evidente que la situación para un gay es peor en un pueblo, pero parece que ser gay en un pueblo de La Mancha pudiera ser peor que serlo en cualquier otro pueblo de España, cuando uno, sinceramente, no cree que la situación en los pueblos de Asturias, por ejemplo, vaya a ser muy diferente.

P.D.: me siento tremendamente cateto escribiendo esta entrada, pero, ¿a nadie más le ha dejado helado ese 'o cómo ser gay en una localidad de La Mancha'?

(AMPLIACIÓN: por suerte, y a la vista de los comentarios, soy el único paranoico al que le ha sentado mal el subtítulo del reportaje.)

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