(Foto de Jesús Monroy.)
Son las palabras de José Romagosa, presidente (por poco tiempo) de la asociación cultural Quijote 2000, al que hemos sentado para charlar y disertar sobre lo interesante, lo sobrante y lo vomitivo (o no) del uso y desuso del Quijote en toda España, pero sobre todo en Castilla-La Mancha.

Romagosa, quijotéfilo convencido, asegura que "no hay un tema del comportamiento humano que no salga en el Quijote" y que esta obra es incluso una renovación ideológica, por ejemplo, en la visión de la mujer: "el discurso de la pastora Marcela es el primer alegato feminista de toda la literatura universal; nadie se había atrevido antes a soltar ese rapapolvo, es una pieza retórica impresionante". Romagosa se lamenta de que "a los políticos les ha faltado corazón al hablar del Quijote y de que "a la administración le ha interesado más los temas materiales, como el fomento del turismo, que el homenaje sincero a un autor y su obra. Está claro que se han hecho cosas muy importantes, pero también ha habido mucha paja, mucho relleno que ha costado mucho dinero que no había necesidad de gastar".

Podéis leer el resto de esta entrevista aquí.

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