La semana pasada hablábamos por aquí del Decálogo para informar bien sobre violencia de género y saltaba el debate sobre las políticas de igualdad o la discriminación positiva.

Ahora nos encontramos con que, ante el asesinato de un hombre gay a manos de su pareja, un juez ha dicho que esto no puede tramitarse como un caso de violencia de género, aunque sí podría tramitarse de este modo si la pareja la constituyesen dos mujeres lesbianas. Parece ser que el factor clave es la existencia de una mujer.

Sin duda, un asunto que va a crear una polémica tremenda y que va a cuestionar muchos de los cimientos de las políticas sobre violencia de género.