Es curioso que casi nadie le dé importancia a las elecciones europeas ni vaya a votar, cuando en realidad son muchos los asuntos que se deciden desde Europa.

No obstante, es también curioso que los partidos tampoco valoren estas elecciones y hayan convertido el Parlamento Europeo en un cementerio de políticos con poco tiempo de vida, cuando en realidad son muchos los asuntos que se deciden desde Europa.

Quizá los ciudadanos hayan perdido el interés al ver lo en serio que se toman estos comicios los políticos. O quizá haya sido al revés, que los partidos manden a Europa a sus cadáveres políticos a sabiendas de que a nadie le importa lo que allí ocurra.

¿Qué fue antes, el huevo o la gallina?