... porque estás como ausente.

Cuando algo grave pasa, el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, desaparece sin dejar rastro una temporada. Salvando los compromisos de agenda que tendría ya cerrados desde hace tiempo, al presidente de Castilla-La Mancha hace semanas que ni se le ve, ni se le escucha, ni se le atiende. Y eso que ahora mismo tiene una oportunidad de oro para darle a Cospedal con el caso Gürtel, pero parece que Barreda últimamente ni siente ni de padece. (O quizá sienta y padezca demasiado.)

La última vez que desapareció de forma tan repentina fue hace poco menos de un año, cuando el Aeropuerto de Ciudad Real, atosigado por tantas leyes insulsas y mezquinas, no abría sus puertas. No sabemos a qué se deberá el ocultamiento presidencial en este momento.

El presidente está triste. ¿Qué tendrá el presidente?